Me duele tanto que prometo arreglarlo.

Llevo muchos días ausente del mundo, de la realidad, sumida en mis pensamientos con la mirada perdida más allá de la ventana dónde dos niños pasean juntos, pegándose, riendo, y así sucesivamente, los veo y me devuelven mis recuerdos, una pequeña lágrima empieza a descender por mi cara, sí otra vez. Me están llamando constantemente pero ni me oso a cogerlo, descuelgo el teléfono y lo apago, no quiero llamadas, no quiero mensajes, para que, ¿para tener que contestar estoy bien,gracias aun sabiendo que es mentira? no, gracias , debería estar muerta de hambre e perdido la cuenta de las horas que llevo sin comer pero no, no tengo hambre mi estómago esta triste como yo y se niega a comer. Estoy aferrada a un matojo de fotos, aquellas fotos.. Me acuerdo de la primera foto estábamos comiendo helado y pum , congeló ese momento, diciendo aunque un día me olvides acuérdate de lo feliz que habremos sido. Otra lagrima desciende por mi cara y otra más, y más.. Aun tengo todos sus regalos, me niego a tirarlos todos ellos conservan su perfume, de pronto me miro al espejo dios, estoy horrible nunca me había visto así aferrada a un simple muñeco, y entonces descubrí que estaba enamorada.